Los números cantan. Las piscinas municipales de la provincia se han quedado pequeñas para acoger la elevada demanda de usuarios que existe en la mayoría de las localidades de Castellón. El creciente interés por la práctica del deporte de la natación ha disparado la utilización de estas instalaciones, que en muchos casos nacieron ya pequeñas si se tiene en cuenta la demanda que ya existía en poblaciones cercanas donde funcionaba este servicio.

La práctica deportiva y de mantenimiento, unido a la moda del culto al cuerpo, son las causas principales del boom que viven las piscinas municipales. Tanto es así que hasta los espacios reservados para los recién nacidos y los niños en general se encuentran colapsados y no pueden hacer frente a las numerosas solicitudes de cursillos en la actualidad.

Esta incesante demanda de servicio ha motivado que las diferentes administraciones se vean en la obligación de activar proyectos que se encontraban paralizados. Diputación y ayuntamientos tienen en cartera la construcción de 5 nuevas instalaciones cubiertas, como es el caso de la piscina olímpica de Castellón y las instalaciones de Benic ssim, Oropesa, Peñíscola y Segorbe. Por parte de la Conselleria está pendiente el cumplimiento de ejecución de hasta 14 espacios descubiertos para la práctica de la natación. De la agilización que lleven estas obras dependerá que se oferten o no las plazas necesarias.