Mencionaba aquí un tal Mut --pluma insigne, donde las haya-- el domingo unas supuestas encuestas negativas para el PSPV, su ruptura interna y el descalabro de líderes socialistas. Pues, mire lo que le digo: si la posibilidad de cambio es tan cierta como la certeza que tienen los líderes conservadores del montaje de su encuesta, ese cambio puede usted darlo por hecho, señor Mut. ¿Cabía acaso esperar otra cosa con la conferencia política del PSOE e Ignasi Pla en Madrid, que una traca de encuesta manipulada?
Cuente las cosas por derecho y deje de firmar sandeces: primero, el trasvase del Ebro se eliminó porque no resolvía la falta de agua, precisamente, cuando se necesita de verdad, que es cuando hay sequía, ya que es cuando no puede restársele al río. Segundo, los que dejaron abandonadas las tres provincias han sido los belicistas provocadores de las iras de los fundamentalistas asesinos contra España, los Aznar, Zaplana, Acebes, Rajoy y los que han dejado arruinada la Comunidad, esos políticos del metro accidentado y del Papa subvencionado, Camps, Campos, García Antón, Cotino, Blasco y compañía. Tercero, ¿cómo se atreve a poner a un imputado por la justicia y "empapelado" por Hacienda en la misma balanza de auténticos señores de la honorabilidad y la democracia como Pla, Calles, Colomer y la señora Escudero? Cuarto, los primeros que inauguraron desaladoras fueron los que le pagan la firma. ¡Y bien que brindaron con ese agua en copa fina! Y usted estaba delante, desmemoriado. Quinto, ZP tiene "lo que hay que tener" para lo que hay que tenerlo: traerse los soldados de una guerra injusta, crear nuevos derechos para los españoles y españolas; apostar por los mayores, los discapacitados y los marginados, por la igualdad, la convivencia, la solidaridad, la salud, la educación, la paz. Sexto, los agricultores de Castellón saben que, en 8 años de Aznar y 12 de Camps, no se ha hecho nada por traer agua, pero sí que han abandonado nuestros pantanos para que se perdiese tanta como anunciaban, hasta que los han reparado los socialistas.
Y cuidado con las miradas, que a veces se reflejan en los espejos y proyectan los demonios interiores.
Diputado del PSPV en Les Corts
