Los vehículos abandonados son, en la ciudad, un estorbo y en cualquier parte un grave problema para el medio ambiente. La batería, el motor,...todas las piezas de un vehículo son altamente contaminantes. Dejar un vehículo hecho chatarra es un atentado contra el medio, más aún teniendo en cuenta que este es un problema que se acrecienta por la despreocupación de muchos propietarios. Más conciencia.