Querido lector:

Vila-real ha sido y es el centro de la atención mediática provincial por dos personajes: su ya exalcalde Manuel Vilanova que, tras casi 12 años en la alcaldía, ayer presentaba en pleno su dimisión como consecuencia de la condena del Tribunal Supremo y el técnico del Villarreal C.F. Manuel Pellegrini, que ha firmado por una temporada más con el club amarillo tras la crisis de juego y los problemas internos con su jugador estrella, Juan Román Riquelme.

Pero existen otros protagonistas en estas dos noticias tan importantes o más que los sujetos inmediatos del hecho noticioso: me refiero en el primero de los casos a Carlos Fabra, presidente del PP provincial y principal gestor de la crisis provocada por la sentencia del alto tribunal sobre el alcalde popular desde el pasado 22 de diciembre y Fernando Roig, presidente del Villarreal C.F. y gestor también de la crisis abierta en el club amarillo sobre el que ya ha iniciado su plan de choque.

Ambos, con aciertos y desaciertos, han estado siempre detrás de las estrategias adoptadas a la hora de administrar los tiempos, las decisiones, las acciones y reacciones de los acontecimientos ocurridos en la ciudad azulejera. Y lo seguirán haciendo en el futuro.

Fabra con la planificación de la campaña electoral del PP en Vila-real junto al candidato Juan José Rubert, Ramón Tomás y... también Manuel Vilanova.

Y Fernando Roig con la solución, la que sea, al caso Riquelme.