Hace tiempo que presumen de octogenarias. Son unas damas que conocí cuando eran muchísimo más jóvenes y me hacen pensar que forman parte de mi vida cuando planto mis torres de arena. Son Enriqueta Campins, Rosa Agost y Consuelito Florit. Dan serenidad a Arenal y adornan el paseo marítimo. De su misma promoción es también Concha López, que cada vez que ve una esquela en el periódico con mi apellido encarga en la iglesia una novena por mi alma, pensando que yo soy el difunto.

Y es que me lo dice don Francisco Nieva, maestro en temas teatrales y de ultratumba, del que tanto aprendo. Dice que en otro tiempo cuando un padre era maestro zapatero, el niño sabía desde muy pronto que la zapatería --y la maestría-- eran su destino. "Aquí no hay otra salida, niño". Era una seguridad para el futuro. La gobernanta de los apartamentos Cortemar II, Elena, ha tenido mucha ilusión de que su hija, Laura Olaria Tena, fuera dama de honor de las fiestas de Benicàssim, y ya todos esperamos ver el traje. Por su parte, Manolo Grande, afianzado ya aquí con su familia, no puede olvidar su oficio que fue de futbolista profesional y para ello educa a su nieto David, que aún no ha cumplido los dos años. A las nueve de la mañana ya están abuelo y nieto "haciendo" playa, olas y arena. Después se lo lleva a la montaña y lo hace correr arriba y abajo. "Esta es tu salida, David, futbolista".

Lo del matrimonio de periodistas --amigos y compañeros-- entre Amparo Soriano y Ximo Górriz es otra cosa. Fueron de viaje de novios por tierras de Navarra, encontraron huellas de Francisco Javier y estuvieron en el Monasterio de San Salvador de Leyre. Cuando al año siguiente nació una nena, se la bautizó con el nombre de Leyre, con educación bilingüe entre Fallas y Magdalena. Y ahora, al segundo bebé, se le acaba de bautizar como Javier, claro. El artista de las imágenes en Mediterráneo Juan Carlos Gozalbo y su esposa, Úrsula Nebot, ya pasean por el torreón a su bebé Hugo. Qué alegría. Como la de Begoña Fabra y Álex Dauffí, con parejita, primero Natalia y ahora Alejandro. Javier es el séptimo Melero, hijo de Luis y Paloma, otra parejita, como Miguel Ángel Santamaría y Cristina, que después de Miguel, acaba de llegar Andrea.

Otra historia es la de Miguel Amela Campesino, el bisabuelo es Rafael, Rafael el abuelo, mi amigo y Rafael es el padre de la criatura, celebran el santo el mismo día. Todos se pasean por nuestros paseos marítimos y desde aquí felicitamos a todos. Otra saga es la de los Dicenta. Ahora brilla el joven cardiólogo Dicenta, aunque el que luce, pase y nada es su padre Dicenta de la Vega, Fernando, en solitario de mañanita y con la familia a mediodía. El fundador de la saga; el periodista Dicenta, vino a principio del siglo XX, con su mujer y gran número de sirvientes. Cada día enviaba noticias al diario Las Provincias, desde su villa María Julia, en la mismísima Almadraba. Murió en 1984 y está enterrado en el "aireado" cementerio de Benicàssim. para siempre.