La provincia de Castellón está a la cola de todo el litoral mediterráneo en cuanto a oferta turística de golf se refiere. Los datos son aplastantes y dan luz sobre el retraso que sufre la provincia respecto a otras que son competencia directa en un sector que cada día se demuestra más estratégico y que tiene en el golf una apuesta de futuro. Desde Málaga, con 45, a Granada con cuatro, todas las provincias disponen de una red de instalaciones para practicar este deporte capaces de atraer turistas extranjeros. Además, esto se agrava en el sentido de que Castellón también es la única provincia costera que no dispone de aeropuerto.

El retraso, pues, es considerable y Castellón corre el riesgo de perder otro tren de vital importancia para su economía. En algunas actuaciones ha faltado voluntad política, y en otros empresarial, para llevarse adelante. Pero ahora, con las tres que a priori están más adelantadas --Torreblanca, Burriana y Benicàssim-- al menos hasta el 2010 difícilmente serán una realidad. Mientras tanto, nuestros más directos competidores van ganando terreno y, por poner un ejemplo muy cercano a Castellón, en Tarragona tienen previsto inaugurar tres campos el año próximo cercanos a Port Aventura. Ante esta situación se impone que Administración y empresarios arrimen el hombro y busquen soluciones para desbloquear durante esta legislatura aquellos proyectos que sean viables y sostenibles.