La seguridad de los bañistas en las playas es sin duda uno de los aspectos en el que más esfuerzos e inversiones depositan todos los municipios costeros. La calidad en playas no solo radica en disponer de óptimos servicios y accesos para el usuario, mantener la calidad de las aguas de baño y del estado de la arena e implantar medidas para la protección del medio ambiente. Incluye también el disponer de un servicio de salvamento y socorrismo capacitado para actuar en las situaciones de emergencia que pueda darse cuando la playa está repleta de personas que disfrutan del sol y del mar.

Los servicios de rescate han de estar preparados para actuaciones de máximo nivel de riesgo por lo que es importante realizar maniobras de prueba en las que se coordinen todos los efectivos participantes para prevenir ante tales situaciones. Esa es la causa por la que dos lanchas de salvamento y un helicóptero han participado esta semana en Peñíscola en el simulacro de rescate por Salvamento Marítimo de Castellón y el equipo de vigilancia y socorrismo en playas Saepla ante la atenta mirada de los bañistas presentes en la Playa Nord. La Policía Local y un grupo sanitario también estuvieron presentes en esta intervención, requisito indispensable para que las playas cuenten con certificaciones de calidad ISO y Q del Icte, caso de Peñíscola.

Una actuación en tierra en la que se aplicó técnicas de asistencia de respiración a las víctimas y un gran despliegue en el agua, simulando una situación de máximo riesgo que solo suele darse en alta mar, permitieron poner a prueba todos los efectivos y medios de rescate disponibles para reaccionar ante un hipotético salvamento de una persona que se estaba ahogando, y un grupo que había sufrido un incendio en su barco mientras navegaban.

Alcalde de Peñíscola