El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, presentaba esta misma semana junto al presidente de la Diputación, Carlos Fabra, el Plan de Infraestructuras de Seguridad y Emergencias de la Comunitat Valenciana (PLISE), la propuesta que la Generalitat Valenciana ha elaborado para mejorar la seguridad y las infraestructuras en la provincia de Castellón.

Una vez más, el programa, ideado por el PP y con la supervisión personal del propio Francisco Camps, se ha creado desde la corresponsabilidad, es decir, con el deseo de unir esfuerzos entre administraciones, de tal manera que la iniciativa de la Generalitat Valenciana sirva de apoyo y refuerzo a la labor del Ejecutivo de Madrid. Siempre partiendo de la base que el Consell considera que la labor de mantenimiento y defensa de la seguridad ciudadana en la Comunitat corresponde siempre a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, cuya labor es encomiable y nunca suficientemente reconocida.

Por este motivo, el plan de la Generalitat no solo contempla la dotación y mejora de las infraestructuras, sino que también planea dedicar una parte del esfuerzo inversor, valorado en total en 65 millones de euros, a colaborar con el Ministerio del Interior en la reparación de cuarteles de la Guardia Civil y las actuales comisarías. El objetivo no es otro que cubrir las carencias que han venido denunciando los propios profesionales de estos cuerpos de seguridad ciudadana, si bien sobre el mismo todavía no se ha pronunciado el ministro Rubalcaba.

El primer paso del PLISE va dirigido a la construcción de comisarías de policía autonómica en Benicarló y Vall d´Alba y que se unirán a las ya existentes y a la red de cuarteles. Esta decisión permitirá desarrollar con la máxima rapidez y precisión las acciones de seguridad ciudadana.

Por otra parte, y en materia de emergencias, el PLISE contempla la construcción de helisuperficies en Morella, Cervera del Maestre y Segorbe para dar respuesta inmediata ante cualquier situación de riesgo, ya sean urgencias sanitarias, accidentes de tráfico o cualquier otra necesidad de reacción urgente. También se remodelarán las existentes en Tírig y la base aérea de Vistabella del Maestrazgo. Además, se construirán dos parques rurales de emergencia en Benlloch y Alcalà de Xivert para atender a las brigadas rurales, aminorando los tiempos de respuesta y potenciando la eficacia en caso de incendio.

Con estos proyectos, el PP se compromete, desde su responsabilidad de Gobierno en Castellón y la Comunitat Valenciana, a mejorar la eficiencia y la seguridad en beneficio de todos los ciudadanos ante cualquier situación de urgencia.

Ahora, solo falta que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero acepte la propuesta y, pese a ser de su única y exclusiva competencia, permita a la Generalitat colaborar en la rehabilitación y construcción de casas cuartel de la Guardia Civil y comisarías del Cuerpo Nacional de Policía --Burriana y la Vall d´Uixó deberían contar ya con una oficina de estas últimas, por su nivel de población--, dada la necesidad de rehabilitación de un tercio de las casas cuartel y para suplir la falta de comisarías nacionales en algunos puntos del territorio, en los que se hace difícil prestar una correcta cobertura.

Y por supuesto, se hace imprescindible que el Gobierno de Zapatero apueste por un incremento real de las plantillas que, más allá de un aumento numérico, equipare la ratio de medios con el nivel de población alcanzado en los últimos años. Solo de esta manera se conseguirá de manera definitiva equilibrar la presencia de policías y guardias civiles con la proporción de ciudadanos que viven en la provincia con la de otros territorios, balanza de la que sale perjudicada la Comunitat Valenciana. Una cuestión esencial que la Diputación y la Generalitat van a trabajar para remediar, pero que el Gobierno central debe también asumir, porque Castellón no debe ni va a renunciar a aspectos como la seguridad.

Vicepresidente primero de la Diputación