Querido lector:

Si ayer les advertía de la lentitud de la administración autonómica (PP) en relación a su promesa de agilizar proyectos turísticos en la provincia de Castellón, demandados de forma continuada por los empresarios del sector que han alertado constantemente de la pérdida del tren de la competitividad turística de la provincia de Castellón por culpa de este bloqueo político y que puede suponer la creación de miles de puestos de trabajo, hoy quiero hacer hincapié en la falta de sensibilidad de la administración del Estado (PSOE) en relación a la multitud de propietarios particulares y ayuntamientos que se verán afectados por la obra de construcción de un gaseoducto que recorrerá de norte a sur la provincia.

Lo ha puesto de manifiesto la Unió de Llauradors, entidad poco sospechosa de intereses de ningún tipo salvo los de la defensa de sus asociados, los agricultores. No es de recibo esa falta de información ni contestación a las alegaciones presentadas, que crispa los ánimos de los afectados.

Para un caso u otro, estamos en campaña electoral y cualquier defecto político o administrativo de los organismos públicos, sean autonómicos o estatales, sean de un color y u otro, puede afectar el sentido del voto de los afectados.

Sin duda, resultaría mucho más rentable electoralmente una buena eficacia administrativa (en ambos casos) que tanta cháchara político/electoral.