Los centros escolares de la provincia de Castellón están llamados a ser un cruce de culturas con la llegada de población inmigrante en número cada vez mayor. Los últimos datos que ha dado a conocer la Conselleria de Educación cifran en en 1.242 el número de inmigrantes que se han incorporado a las aulas desde que comenzó el curso escolar. Tanto es así que si en septiembre había 12.224 alumnos, a fechas de hoy ya se puede situar en un total de 13.466 niños escolarizados en los diferentes municipios.

Para que la llegada de los nuevos alumnos se produzca en un ambiente de normalidad y con la mirada puesta en una integración sin sobresaltos, las condiciones deben girar en torno a una plan de acogida pata atender el goteo de alumnado foráneo que se vaya produciendo. Son imprescindibles más recursos, como mediadores interculturales y traductores. Algunos colegios públicos del Grao de Castellón o el IES de Benicarló, por poner solo algunos ejemplos, han puesto en marcha proyectos de buenas prácticas, encaminados a facilitar la normalización.

La Conselleria debe velar por aspectos como la creación de comisiones de escolarización por distritos, abiertas todo el curso para escolarizar al alumnado nouvingut, de la misma manera resulta del todo necesario que el reparto debe ser equitativo entre todos los centros sostenidos con fondos públicos, incluidos los concertados para evitar la formación de guetos.