El derecho a la protección de la salud lo concibo como un derecho de ciudadanía, donde todos los ciudadanos por el hecho de serlo, tienen derecho a la protección de la salud y al acceso a los servicios sanitarios. Esto debe de ser así, porque la salud es una precondición básica para participar libremente dentro de la sociedad, en la forma elegida de vida.
Llevo tiempo denunciando los problemas estructurales que tiene la sanidad en la Comunitat Valenciana como consecuencia de las bajas inversiones, bajos ratios de personal, déficit de infraestructuras (falta de centros de salud y camas hospitalarias), desincentivación del personal, altas cargas de trabajo, bajos tiempos de consulta, urgencias y hospitales saturados, listas de espera descontroladas... llevando todo ello a problemas serios en el funcionamiento de la sanidad.
Desde hace tiempo se observa como se suceden los problemas en la atención primaria, denuncias de largos tiempos de espera para ser atendidos por el médico de familia, consultas saturadas, urgencias colapsadas, y evidentemente en ciertos momentos los problemas se recrudecen tal y como se podía leer en este mismo periódico hace unos días. Si el problema fuera puntual, sería menos grave, pero la realidad sobrepasa ampliamente los problemas en la atención primaria.
Hay que completar la red de centros de salud de una manera efectiva, quisiera recordar que en el año 2008 no se ha presupuestado ni un solo centro de salud nuevo. Hay que seguir desarrollando el concepto de atención integral de salud, adaptar el número de profesionales de tal forma que el número de tarjetas por médico de familia no supere las 1.400 y en pediatría no se superen las 850, que los tiempos de atención no sean inferiores a los diez minutos por paciente, consolidar la formación, introducir la participación de los profesionales en la responsabilidad de las gestión, establecer cauces de participación ciudadana, implantar mecanismos de coordinación entre primaria y especializada e implantar un plan de atención de urgencias que garantice una atención ágil, eficaz y satisfactoria. En definitiva, es posible y necesaria mejorar la atención sanitaria, en este caso la primaria.
Diputado autonómico del PSPV
