Se suele decir, no sin razón, que día que pasa no vuelve, y sinceramente empieza a ser desesperante ese dicho políticamente hablando. Las cosas no están bien al menos es el sentir mayoritario de la calle, aunque desde la Moncloa se pretenda enviar un mensaje de tranquilidad y de casi un no pasa nada. Este mes la mayoría recibiremos los famosos 200 euros de los 400 prometidos por el PSOE en campaña electoral, dicho sea de paso y a modo de aclaración 200 euros que son nuestros y de nadie más, aquí el Gobierno no regala nada y seguro que como mayor ingreso en la renta del próximo año pagaremos más por eso 200 euros que lo que hemos recibido, como me decía un amigo el otro día un engañabobos. Pero esta medida anunciada como promesa estrella del PSOE para reactivar la economía en campaña electoral, ahora resulta que al Ministro Solbes no le gusta por que no soluciona la situación actual, y de haber conocido los datos actuales no la hubiera promovido.

Esta bien que el ministro no tenga vocación de pitoniso, pero no me negarán que lo mínimo que se puede esperar de un ministro de Economía es que, al menos, tenga más o menos claro el horizonte económico nacional durante, al menos, unos meses. Los indicadores no pueden ser más tozudos y dejan en entredicho la capacidad de Zapatero y su Gobierno para afrontar la situación actual. El PIB al 0,3% la zona euro crece al 0,7%. El euribor al 5,429% máximo histórico. El paro del 8,03% al 9,6% no se daba este dato desde el pasado 1998, las suspensiones de pagos han crecido un 78,6% y lo que es peor el índice de confianza ha caído en un solo mes un 11,6%.

Y con todos estos datos yo me pregunto ¿existe rumbo en el Gobierno de Zapatero?, ¿hay algo que realmente los ciudadanos percibamos que se esta haciendo para enderezar esta situación, o sencillamente estaremos a ver cómo escampa y ya buscaremos culpables ajenos al Gobierno? Me cuesta creer en el gesto de cruzar los brazos como respuesta política a quien en estos momentos tiene la máxima responsabilidad de dirigir un país que, como barco a la deriva ni tan siquiera las bengalas de auxilio parecen ser vista, y que, sencillamente, se encomienda a una mejora del temporal y de las condiciones climáticas. ¿Es ese el verdadero cometido del Gobierno? Solo caben dos opciones: o existe rumbo o hay deriva.

Vicepresidente de la Diputación