Los últimos datos conocidos sobre el visado de viviendas tanto de renta libre como de protección pública durante los primeros meses de este año vienen a demostrar que apenas se construyen pisos subvencionados por las administraciones, contrastando esta realidad con los anuncios casi diarios sobre virtuales proyectos que no se materializan. Todos los gobiernos, desde el central a los ayuntamientos, pasando por el Consell, reiteran su apoyo público a esta tipología de viviendas, pero los datos no ratifican las palabras.

Al margen de la crisis económica, que afecta de manera incisiva al sector de la construcción, las cifras demuestran que no se construye más VPO pese a las promesas realizadas por los ejecutivos. Por ejemplo, las últimas conocidas del pasado agosto evidencian la tendencia negativa, pero con un descenso más brusco, del 94%, respecto al mismo del 2007. Solo 60 nuevas residencias libres --frente a las 1.022 registradas un año antes-- y ninguna protegida. El Ivvsa tiene en proyecto casi 6.000 viviendas subvencionadas, donde destacan cerca de 3.500 en Castellón y más de 2.000 en Vinaròs. No obstante, no dejan de ser iniciativas que corresponden a planes plurianuales. Futuro.

Todo el mundo coincide en reconocer la importancia de la VPO para actuar como colchón de la crisis, por eso es fundamental que se pase de las palabras a la acción. Si se cree que serán un soporte para constructores y propietarios, no perdamos más tiempo.