Querido lector:

Las administraciones públicas relacionadas con el FIB: Ayuntamiento de Benicàssim, Diputación y Generalitat Valenciana deberán estar alerta ante la nueva dinámica que se presume para uno de los principales festivales de música de Europa, debido a la intención manifestada por el nuevo propietario de la marca de que el festival tenga una cita paralela y simultanea en otro punto de España. Aunque tanto el ayuntamiento benicense como la diputada de turismo, por ahora, y con la escasa información que se maneja, no ven con malos ojos el duplicar el certamen, el escenario planteado por Vince Power, el nuevo mandamás del FIB, debe ser vigilado por aquellos que ponen el dinero público para que la matriz y la referencia se quede aquí y dejar para la otra hipotética sede un protagonismo más secundario. El FIB es un elemento primordial de promoción de una provincia que está centrando todos sus esfuerzos en consolidar una todavía incipiente industria turística. Además, el festival tiene un potencial de visitantes muy importante para el futuro aeropuerto de Castellón. Por eso, las intenciones de Power deben ser seguidas muy de cerca porque el FIB es sinónimo de Benicàssim y de Castellón y deben seguir siéndolo en un futuro próximo.