Mantener una buena higiene bucal es imprescindible para nuestra salud. Y para mantener nuestra boca en buen estado es imprescindible realizar un buen cepillado de dientes después de cada comida, a poder ser tres veces al día. Además, también debemos utilizar un cepillo de dureza intermedia, que mantenga la integridad de los tejidos blandos y que retire la suciedad con facilidad. En cuanto a la pasta dentífrica, esta tampoco debe dañar las encías ni los dientes. Así, debemos comprar una pasta fluorada que sea de 2500 PPM para las personas adultas y un enjuague que no contenga alcohol. Por otra parte, también tenemos que aprender a utilizar el hilo dental. Se tiene que enrollar con los dedos corazón de ambas manos, creando una tensión con el índice y el pulgar, y realizar un movimiento de sierra hacia delante y atrás. En este caso, también es recomendable utilizarlo después de cada cepillado. Una vez tengamos claros estos conceptos, es obligatorio acudir al dentista una vez al año y, en cuanto a las limpiezas, la frecuencia de estas dependen de las características que tenga cada paciente.

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