Por fin acaba el 2009, año de revelaciones económicas, donde la crisis que un día fue negada por Zapatero como San Pedro a Jesús, se convirtió en realidad. Como un tsunami, la crisis ha acabado con más de 100 empresas al día y tirando al paro a más de 7 personas a la hora en Castellón.

Es un año para olvidar para muchos, sobre todo para aquellos a los que se les suele llenar la boca de insultos y calumnias contra los que intentamos dar solución a los problemas de los ciudadanos. Mañana comienza la conjunción planetaria de Leyre Pajín. El 1 de enero, España asume la presidencia de la UE y da temor pensar que un presidente que ha conseguido que el déficit público en España se quintuplique, tenga en sus manos el devenir de todos los europeos. Aquí en Castellón, la conjunción planetaria nos ha traído una reducción de las inversiones del Gobierno en nuestra ciudad de 77 millones de euros con respecto al 2008 y casi el doble, si lo comparamos con el último año del gobierno del PP.

Aquí tenemos el encuentro estelar de tener en la oposición y dentro del partido del poder a aquellos que se han pasado el año con falsas polémicas. Ese PSOE que aboga como panacea del turismo que la capital emule al Lago Ness. Lo que no dicen es quien hará de monstruo.

Algunos de su partido, no sé si serán monstruos, pero poco responsables si lo son. Veánse al grupo socialista de Castellón, quien se pagó una comilona de chorizos a la sidra de 60 euros por comensal. Los comensales fueron dos y la factura fue para el erario público en concepto de su visita a Fitur. A la feria no acudieron, pero a la taula i al llit si que ho van fer i al primer crit, porque la factura del hotel también fue pagada por los contribuyentes.

O esa polémica de los sillones de la que cuentan lo que quieren y no saben que el sillón más caro de Castellón, hecho a medida, se lo han pagado a Juan Mª Calles. El sillón nos cuesta a los castellonenses 45.000 euros al año, que sumados a los 35.000 que ya recibe del Ayuntamiento por su escaño de concejal, suma 90.000 euros anuales de sueldo.

En fin, que lo mejor de 2009 es que se acaba y que lo mejor de 2010 tendremos que conseguirlo con nuestro esfuerzo, porque si esperamos que Zapatero nos eche una mano vamos listos. H