Las medusas (también llamadas aguamalas, malaguas, aguavivas o lágrimas de mar) son organismos marinos pertenecientes al filo Cindaria y al de los Celentéreos. Son pelágicos, de cuerpo gelatinoso, con forma de campana de la que cuelga un manubrio tubular, con la boca en su extremo inferior, a veces prolongado por largos tentáculos cargados con células urticantes llamados cnidoblastos. Se caracterizan por su enorme movilidad, y variabilidad mesoglea. Aparecieron hace unos 500 millones de años.

Las medusas poseen tentáculos formados por células urticariantes que usan para capturar presas y como forma de defensa. Estas células contienen una cápsula con un filamento tóxico. Al contacto con una presa, los filamentos se eyectan e inyectan veneno. La toxicidad de la picadura de la medusa varía según la especie. La mayoría de las medusas que encuentran los bañistas provocan picaduras dolorosas y con una sensación de ardor, pero pasajeras. Sin embargo, se aconseja a los bañistas salir pronto del agua. H