No es infrecuente que las empresas modestas, aquellas que se abordan con tranquilidad y sin excesivas pretensiones, precisamente por eso, logren consolidarse y permanecer en el tiempo. Este es el caso del Butlletí de Llucena que ahora cumple cincuenta años.
Con esa trayectoria ya considerable, en la actualidad la publicación se ha convertido en una fuente de consulta obligada para todas las personas interesadas en la historia de Llucena. Tanto en la más reciente como en la más antigua.
Sobre la primera, los centenares de páginas editadas durante todo ese tiempo constituyen la crónica más cercana de la población. Con muchos datos y bastantes anécdotas. De esas que generalmente se lleva el viento pero que, a veces, alguien tiene la precaución de contar por escrito.
Son textos cortos que aproximan al día a día, que también hablan de forasteros notables y de visitas extraordinarias. Como la que hizo Cayetana de Alba en los años sesenta a propósito de un viaje que, como duquesa de Híjar, la condujo hasta los dominios territoriales de sus antepasados. La crónica habla de las prisas que “la joven duquesa” tenía por volver a Madrid para asistir a una cena.
Y sobre el pasado más lejano, cabría destacar las aportaciones que desde este Boletín del CIT se han hecho a la historia de la localidad. En este sentido, a lo largo de estos años, la edición de fuentes documentales y la publicación de estudios históricos con rigor científico no solo ha tenido cabida en sus páginas, sino que ha ofrecido trabajos importantes.
Con una página web abierta al mundo y cincuenta años como un firme aval, felicidades. H
