La Generalitat Valenciana cumple con Castellón en materia de infraestructuras, y la principal prueba la hemos tenido esta semana, con motivo de la visita del conseller Mario Flores para la puesta en servicio del enlace de la CV-13 con la N-340 y la AP-7. Se trata de un acto simbólico pero cargado de un gran valor social, económica y política. El valor que tiene seguir invirtiendo en la provincia de Castellón, y la prueba del compromiso que existe en la construcción de infraestructuras que permitirán la creación de riqueza y de empleo para los ciudadanos.

Y es que, la Generalitat Valenciana, con la colaboración y la supervisión que se realiza desde la Diputación Provincial, es la única administración pública que invierte en nuestras comarcas. Mientras el Ministerio de Fomento ha paralizado cualquier inversión sine die, a pesar de ser todas trascendentales para los castellonenses, la Conselleria de Infraestructuras se encuentra ejecutando la conversión en autovía de la CV-10 desde la Pobla de Tornesa hasta Vilanova d’Alcolea, y construyendo la CV-13, que enlazará el aeropuerto con Torreblanca, es decir, con la costa, y con los principales ejes de comunicación del litoral, como la N-340 y la AP-7. Ambos proyectos estarán acabados a finales de año.

Se trata, pues, de dos carreteras que tendrán un papel fundamental, puesto que conectarán el aeropuerto de Castellón, una infraestructura que también se encuentra en fase de culminación y que estará concluida a finales de este mismo año. La entrada en vigor del aeropuerto supondrá que, por primera vez, y gracias al equipo de gobierno del PP en la Diputación, la provincia tendrá una herramienta de primer orden para desarrollar el sector turístico, uno de los pilares económicos a medio y largo plazo, y que nos permitirá competir en igualdad de condiciones con otros destinos. Por tanto, un desarrollo del turismo significa más puestos de trabajo y más perspectivas de futuro para todos los ciudadanos. Una apuesta ambiciosa que está a punto de ser una realidad.

Tanto las dos citadas carreteras como el propio aeropuerto están financiados exclusivamente con fondos de la Generalitat y Diputación. La conversión en autovía de la CV-10 al aeropuerto es la materialización del acuerdo que en su día firmó Camps con el Ministerio de Fomento, y que va a ser una realidad muy pronto, un dato que contrasta con el desarrollo del tramo que es competencia del Gobierno, que es quien tiene que prolongar esta autovía desde Vilanova d’Alcolea hasta Tarragona, y que está paralizado y sin perspectivas de ejecutarse. Por su parte, el aeropuerto se ha financiado exclusivamente con fondos de la Generalitat, no habiendo recibido ni un solo euro del Gobierno central, en contra de lo que sí ha ocurrido en otras infraestructuras de características similares a la de Castellón.

Es decir, la Generalitat sí está comprometida con el futuro de Castellón, porque sí invierte en infraestructuras que son fundamentales para garantizar su progreso. Mucho se han apresurado los socialistas a criticar la gestión del Consell, pero la única realidad es que, por mucho que les pese, la única administración que invierte en la provincia en materia de infraestructuras es la Generalitat Valenciana con su Presidente Francisco Camps.

Y es que todos los ciudadanos tenemos muy claro que estamos inmersos en una crisis económica que obliga a tomar decisiones y priorizar algunas inversiones frente a otras, pero por eso mismo, de lo que no se puede prescindir nunca es de las infraestructuras, algo que no comparte el Gobierno, que ha vuelto a castigar a Castellón con el bloqueo de todos sus grandes proyectos --como el AVE, el corredor mediterráneo, el acceso ferroviario al puerto, las mejoras de la N-340 y la N-232 o la construcción de la autovía A-7 y A-68--, mientras sí sigue adelante con las inversiones previstas para otras provincias. Es la diferencia entre la manera de gestionar del Partido Popular y del PSOE. Desde el PP, la Diputación Provincial y la Generalitat Valenciana estamos comprometidos con el desarrollo de Castellón y el progreso de sus ciudadanos. H