La noticia fue denunciada por nuestros representantes de la Unió de Llauradors en Benicarló, pero podría ser extensible a otras muchas localidades de nuestra provincia, sobre todo en aquellas de mayor tamaño. Los robos de cosechas prosiguen su imparable marcha y no es difícil que la mente del agricultor afectado piense hacia dónde va a parar esa fruta que le han hurtado. Una parte de ella podría estar en el creciente número de fruterías o mercadillos de nuestros pueblos y capitales, pues en pocos metros podemos encontrar varios de estos establecimientos. Allí se ofrecen montones de frutas y hortalizas sin ningún tipo de marca, procedencia ni clasificación. Junto a esta circunstancia existen comercios que pueden comercializar con este tipo de fruta que ha sido hurtada de los campos, algunos cierran y luego vuelven a abrir sin control alguno.

La Unió considera que las autoridades en materia de consumo deberían buscar y comprobar aquellos puntos de venta susceptibles de vender género robado.

Es totalmente necesario, por tanto, vigilar, controlar e inspeccionar los establecimientos que venden frutas y verduras, los comercios, con objeto de comprobar si los productos allí expuestos están correctamente identificados y su procedencia y trazabilidad es la adecuada.

Otra de las peticiones de la Unió, por lo que se refiere a las medidas para disminuir y perseguir los robos en el campo, sería la Guía Conduce o Guía de Transporte, compromiso de la Administración que sigue sin ser efectivo. La guía debería aportar garantías jurídicas tanto al propietario de los campos de cultivo como a los almacenes de recepción de los productos respecto a la adecuada recogida, el transporte o la gestión de los productos agrarios. El documento debería ser necesario tanto para la recolección de la fruta en el campo, como para su posterior transporte y entrada en los almacenes de destino, cuando la misma no sea recogida por empresa autorizada o con contrato formalizado. El uso de este documento supone poder tener conocimiento de quién ha proporcionado la fruta a los intermediarios y la procedencia de ésta, así como proceder al decomiso de la misma cuando no se pueda justificar su origen. Los robos en el campo continúan y hay que actuar. H