Querido lector:

Hoy las páginas de Mediterráneo reflejan, entre unas cosas y otras, varias informaciones relacionadas con las infraestructuras, especialmente las de comunicación, tan importantes para nuestra provincia debido al retraso histórico que padecemos.

Ayer el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, inauguró el tramo de la autovía interior CV-10 entre la Pobla y su conexión con el aeropuerto de Vilanova. Asimismo, desde el aeropuerto se demanda rapidez en la tramitación de los permisos de Aena para que estén a tiempo a la hora de inaugurar la instalación prevista para enero del 2011. Y en tercer término, el ministro de Fomento, José Blanco ha respondido al alcalde de Castellón, Alberto Fabra, desde la tribuna del Senado para insistirle que puede tener la seguridad de que el tramo del AVE Valencia-Castellón se licitará por la fórmula mixta público-privada durante el próximo año 2011 para que el AVE sea una realidad en Castellón en el 2014.

Son tres noticias de tres infraestructuras básicas para que la economía provincial pueda ser tan competitiva en el futuro como otras zonas de España, que ya tienen consolidadas este tipo de plataformas de desarrollo, es decir, autovías gratuitas, aeropuertos o alta velocidad.

Su retraso, téngalo a buen seguro, influirá determinantemente en una salida más pronta o más tardía de la grave crisis, que ha azotado con especial virulencia a Castellón.

Y es por una sencilla razón, porque darán oportunidades de desarrollo e inversión al tejido empresarial castellonense, que siempre se ha caracterizado por su carácter emprendedor y que, hoy por hoy, no las tienen a diferencia de otras zonas circundantes, Valencia y Tarragona más concretamente, que nos llevan mucha delantera.