Cargada de energía para Álex Debón, que ayer confirmó su continuidad como piloto de Moto2. El incombustible piloto valldeuxense quiere seguir en lo más alto del motociclismo internacional y así poder despedirse a lo grande después de que esta temporada aún no haya sido todo lo bueno que quería por las lesiones, a falta de dos carreras para que se llegue a la conclusión del campeonato, Estoril y la última en Valencia.