Las estatuillas que hoy conocemos como Oscars empezaron a entregarse en el año 1929, tras su creación un año antes por parte de Cedric Gibbons, director artístico de Metro Goldwyn Mayer, si bien su nombre procede, al parecer, de una bibliotecaria de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, Margaret Herrick, quien dijo que la estatuilla le recordaba a su tío Oscar. Al principio tan solo el personal de la Academia se refería a la estatuilla como Oscar, pero el nombre se empezó a hacer popular tras la difusión de una columna del periodista Sidney Skolsky en 1934, para hablar del premio otorgado a Katharine Hepburn como mejor actriz. Su nombre caló de tal manera que el caballero armado dorado pasó a llamarse Oscar oficialmente, cuando en el año 1939 la Academia se decidió finalmente a darle rango de oficialidad a tal nombre.

Desde entonces el nombre de la estatuilla más codiciada en el mundo del celuloide sirvió también para dar nombre al evento más importante del año en Artes Cinematográficas. H