La mayor parte de los productores afectados de nuestra provincia por los efectos de la bacteria E.coli van a cobrar muy poco de las ayudas aprobadas por la Comisión Europea, pese al considerable daño y las pérdidas ocasionadas. Se ha confirmado esta semana que se aprueban ayudas de 210 millones de euros que cubrirán solo la mitad de los precios de referencia de solo cinco cultivos: pepino, tomate, lechuga, pimiento y calabacín. Sin embargo, quedan fuera otras hortalizas y frutas de verano. También hay que añadir que aquellos agricultores incluidos en organizaciones de productores tienen preferencia y podrán incrementar la cuantía de las ayudas. Al final resulta que Holanda podría ser el país más beneficiado de estas ayudas si tenemos en cuenta su relevancia en la producción de esos cinco productos hortícolas, pues el 67% de las exportaciones de los mismos en los mercados comunitarios provienen de allí, por tan solo el 18% procedente de España.

Y paradójicamente me contaban el otro día productores de hortalizas del Baix Maestrat que un mercado importante como el de Barcelona estaba inundándose de productos hortícolas holandeses a precios reventados, en clara competencia con nuestras producciones. Con la mosca detrás de la oreja hemos solicitado a las autoridades europeas que controlen la retirada de los productos para evitar la posible picaresca de que salgan de nuevo al mercado tras cobrar las ayudas y de este modo reventar los precios.

Al final de todo este asunto pensamos que la UE ha “tomado al pelo” al Gobierno español. Por ello instamos al Gobierno español y a las comunidades autónomas afectadas a poner en marcha sus servicios jurídicos para demandar a Alemania por los daños y perjuicios ocasionados.

No podemos olvidar que pese al levantamiento de la alerta, la parálisis de nuestros envíos hortofrutícolas al exterior es total y la guerra de precios brutal. Por ello también reclamamos una campaña de promoción de nuestros productos agrícolas para reparar el considerable deterioro de la imagen de los mismos debido a acusaciones infundadas y lesivas, pero los fondos no pueden detraerse de las menguadas arcas estatales sino de los causantes de las pérdidas que son Alemania y la Unión Europea. H