Son más económicos pero, en muchas ocasiones, carecen de las herramientas y los conocimientos que son necesarios para reparar con solvencia los coches que llegan a sus instalaciones. Ese el perfil de la mayoría de los reparadores irregulares de vehículos que han proliferado en la provincia de Castellón durante los últimos meses como consecuencia de la crisis.

No ofrecen garantías de la reparación que llevan a cabo ni pueden ofrecerlas porque no están constituidos legalmente. La falta de controles de calidad sobre sus procesos de trabajo puede comprometer, además, la seguridad vial. Lo denuncia, una vez más, una patronal de talleres, en esta ocasión la Asociación Provincial de Talleres de Castellón (Astrauto), a través de el Periódico Mediterráneo. Su presidente, Martirián Martín, realiza además un resumen de la situación del sector, los efectos de la crisis sobre los mantenimientos y la viabilidad de muchas empresas reparadoras.

Los talleres ilegales representan ya el 15% del total de este sector en la provincia. Alrededor de 40 naves pueden operar actualmente de forma clandestina en nuestras comarcas. Unas cifras que obligan a poner más celo en los controles, tanto por parte de las consellerias de Industria y Medio Ambiente como por los distintos ayuntamientos afectados.