La Diputación Provincial de Castellón ya ha aprobado los Planes Provinciales de Obras y Servicios (POYS) correspondientes al ejercicio 2012, un programa de actuaciones que alcanzarán a 116 municipios de la provincia, que recibirán más de tres millones de euros para realizar 170 obras. La medida vuelve a ser un ejercicio de responsabilidad por parte del equipo de gobierno que preside Javier Moliner, ya que se ha decidido mantener unas partidas para apoyar a los municipios, a pesar de la grave crisis económica que acecha en España y que dificulta el funcionamiento de las instituciones públicas, en todos los ámbitos competenciales.

Por encima de todo, una vez más, se sitúa la defensa que la Diputación ejerce sobre los municipios más pequeños, especialmente en todos aquellos del ámbito rural. Por eso, en el 2012, este programa de actuaciones se dirige por primera vez exclusivamente a todos aquellos que tienen menos de 5.000 habitantes. Esta institución tiene muy claro que son los pueblos pequeños, precisamente los que menos recursos económicos y humanos disponen, los que merecen todo nuestro apoyo. Y ahí vamos a estar, para prestárselo.

Precisamente, otra prueba de esta sensibilidad por parte de la Diputación va a ser que, en el POYS del 2012, asumirá el coste de la redacción de los proyectos y de la dirección de las obras que los ayuntamientos estimen oportunos, lo que permitirá un ahorro de un millón de euros solo el año que viene.

Se trata, por tanto, como ya explicó el presidente provincial Javier Moliner, de “un presupuesto inferior respecto a los anterior, pero también más cercano las necesidades de los municipios más pequeños”. Y es que las localidades más pequeñas son las más perjudicadas en el reparto que suele hacer el Gobierno central de sus inversiones en base a la proporcionalidad de la población, sin tener en cuenta otros parámetros a los que sí es sensible la Diputación, y por eso les compensa. Seguramente, estamos atravesando la peor etapa de la crisis económica desde que se inició, ya por el año 2008. Sin embargo, la Diputación tiene muy claro que va a seguir invirtiendo en los Planes Provinciales de Obras y Servicios (POYS), ya que representan un auxilio a los municipios en aquello que más necesitan para atender mejor a sus vecinos, una opción que contrasta con el deseo por parte de la oposición socialista de querer desmantelar esta institución, vital para esos 116 municipios de menos de 5.000 habitantes. ¡Menuda política de apoyo y promoción del medio rural!

Y la prueba de este compromiso es que, a día de hoy, a pesar de los ajustes, los POYS que ha presentado el actual equipo de gobierno suman más recursos económicos que los que programó el PSOE en 1995, cuando el PP alcanzó la presidencia de la institución. También el POYS del 2012 sumará 170 obras, es decir, 60 más que las que contemplaba en su momento el gobierno socialista.

Y desde entonces, hasta hoy, la inversión y la apuesta de la Diputación por los POYS ha sido espectacular: entre el año 1995 y el 2011, la Diputación ha invertido de manera directa en los POYS un total de 96 millones de euros, llegando a duplicar en cada anualidad el presupuesto que los socialistas destinaban a este programa y el número de actuaciones. No en vano, desde el año 1995, se han invertido entre todas las instituciones, 206 millones de euros, la mayor parte de ellos aportados por la Diputación. Y además, se han promovido 3.315 proyectos. Mientras la oposición critica, el PSOE prefiere callar sobre el hecho de que esta institución tiene que devolver 40 millones de euros al Gobierno, ocho de ellos en el próximo ejercicio, lo que recorta el margen de maniobra de esta entidad, y demuestra la nefasta política económica que están desarrollando desde el Ejecutivo socialista.

La Diputación es la mejor aliada de los ayuntamientos de la provincia, especialmente de los pueblos pequeños, y a ellos nos vamos a seguir dedicando, como demostramos cada día, y como queda patente con el nuevo POYS 2012 que se ha aprobado esta semana. H