Soy consciente de la carga negativa que encierran muchas noticias relacionadas con la política y también con mi partido. Ciertamente, sabemos desde Kant que una cosa es la opinión pública y otra la publicada. Ambas están hoy en día tremendamente entrelazadas y moldean la percepción general que se tiene en el imaginario colectivo. No es buena. También sabemos que el conflicto es el motor de la noticia. Con todo, no comparto la obsesión por devaluar la imagen de la política en general y del partido que represento en particular.

Sabemos que los partidos políticos asoman como uno de los principales motivos de preocupación que señalan los ciudadanos en este país. La crisis multiplica esta sensación. Sospecho que no será muy diferente en nuestro contexto internacional. Me corresponde dar la cara por este gran partido en todo momento y lugar. Asumiendo errores, luces y sombras. Y ahora, precisamente ahora, podemos y queremos trasladar un mensaje de esperanza al conjunto de la sociedad. No podemos aceptar la versión monocorde e interesada que se da sobre los preparativos de los congresos del partido socialista. Puede que resuenen y trasciendan algunas estridencias derivadas de situaciones internas a veces complejas, pero el PSOE es otra cosa. Es mucho más aunque no sea noticia. Y ahora toca redescubrir al mejor PSOE.

La sociedad debe saber que este partido tiene en todas sus sedes y en la voluntad creativa de sus militantes la tarea de mejorar una Ponencia Marco que contiene las claves para continuar luchando por las libertades, la igualdad y la solidaridad que nos dignifica como civilización. Eso es lo que también está pasando en estos momentos en las organizaciones socialistas.

2012 va a ser un año trascendental para los socialistas. Lo va a ser por la sucesión de convocatorias congresuales que protagonizarán miles de militantes y simpatizantes. Un caudal inmenso de hombres y mujeres que pretendemos revisar lo que hemos hecho, los aciertos y los errores. Reflexión y debate abierto para reconstruir las bases de una nueva propuesta política para la sociedad castellonense, valenciana y española.

Existe otra manera de afrontar la crisis. Otro recetario y otras fórmulas que no se agotan en la reducción escandalosa del estado del bienestar y los servicios públicos. El propósito irrenunciable de la igualdad de oportunidades. Nuestros congresos hablarán de la gente y de los anhelos colectivos por conseguir una sociedad mejor. Existe otro relato distinto al de las desigualdades y las injusticias inherentes al modelo neoliberal. Podemos y debemos quebrar los mitos que dominan y se apoderan la opinión general: que si la reducción del déficit (recortes en las políticas sociales) crea empleo, que si la reforma laboral que flexibilice la protección de los trabajadores crea empleo y toda esa letanía de consignas conservadoras que carecen de toda base empírica que pueda confirmar nada. Otras certezas son posibles y otro mundo también. Nuestro reto es defender la alternativa porque existe. Claro que existe. H