Querido lector:

El debate está servido, sin lugar a dudas. Y la polémica también, aunque en principio pueda parecer de perogrullo la disposición del Consell que plantea que los profesores deben trabajar en el mes de julio.

¿Pero no lo hacían ya? Unos dirán que sí y otros que no, aludiendo a la leyenda urbana de que todos quisiéramos para nosotros las vacaciones de los maestros al asimilarlas consecuentemente a las de los alumnos.

La realidad es que el Gobierno valenciano ha reabierto este debate al anunciar una reforma del calendario escolar para dotar de tareas concretas a los docentes durante el mes de julio y circunscribir solo al mes de agosto su periodo vacacional.

Según el calendario escolar actual, los profesores valencianos imparten un total de 183 días de clase durante el curso académico 2011-2012. Así, oficialmente han tenido vacaciones del 23 de diciembre al 6 de enero, ambos inclusive; tendrán del 5 al 16 de abril por Semana Santa y disfrutarán además de los festivos nacionales, los festivos autonómicos, los festivos locales y el mes de agosto completo. En total, unos 70 días, sin contar los 9 de junio puesto que el curso finaliza oficialmente el 22 de junio (aunque la práctica totalidad de profesores siguen asistiendo a los centros hasta finalizar ese mes) y los 31 días del mes de julio, donde la asistencia es aleatoria en función de cada centro y donde la Conselleria de Educación va a incidir con su disposición.

La realidad es que oficialmente julio es un mes laborable, pero como no es lectivo no se exige a los profesores acudir al trabajo, aunque sí que estén a disposición de sus centros, donde todavía hay tareas que hacer. Pero en la práctica, y salvo excepciones de cursos, etc. es mayoritariamente un mes vacacional... hasta el próximo curso.