Con frecuencia los políticos sentimos la tentación de encerrarnos en despachos inundados de papeles y planos, donde nos citamos con otros, donde estudiamos problemáticas, donde solucionamos cuestiones relacionadas con las necesidades de nuestros ámbitos de responsabilidad. Siendo éste un trabajo necesario, con demasiada frecuencia nos olvidamos de escuchar y rendir cuentas a quienes han depositado la confianza en nosotros, por quienes cada día nos ponemos a trabajar.

En estos últimos días hemos asistido a manifestaciones de queja e indignación y, entre otros ejercicios de reflexión, debemos llevar a cabo el de preguntarnos qué no contamos bien, porqué a la opinión pública le cuesta tanto percibir todo aquello en lo que se avanza y se aferra a las cuestiones más ruinosas de un ejercicio irresponsable de gobierno.

La comunicación política a ojos de los ciudadanos es, más habitualmente de lo deseable, puesta en entredicho y evaluada como una estrategia para vender y ocultar acciones, en lugar de para hacer más eficientes los canales de comunicación entre gobiernos y ciudadanía.

Los medios de comunicación son vehículos que debieran enriquecer el debate democrático favoreciendo el intercambio de información y gestionando la transparencia de la gestión política para que la opinión pública tenga información suficiente para formar criterio y exigir y criticar, si se conoce la información y el contexto.

En estos días, dejando de un lado canales o amplificadores, los miembros del equipo de gobierno de la Generalitat Valenciana nos han dado una lección y un respiro en esta vorágine de intercambios y amontone de noticias.

La campaña Responem que han iniciado para llegar a cada rincón de la geografía valenciana nos ha recordado que los políticos estamos para rendir cuentas, para explicar, para resolver cuestiones, para aclarar las dudas, para escuchar a nuestros ciudadanos y sus reclamaciones y necesidades y los miembros del Consell así lo han hecho. Gracias a la consellera de Cultura y Turismo, Lola Johnson, un buen número de vecinas y vecinos de Peñíscola tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano cual es el estado real del gobierno autonómico y la Comunitat. H