El maltrato psicológico puede ser difícil de detectar porque no deja marcas físicas en la persona que lo sufre, como ocurre con el físico. Este tipo de maltrato se sucede cuando los gritos y la expresión del enfado, que han precedido durante un cierto tiempo, que suele ser bastante largo, van demasiado lejos. O bien, cuando un marido, novio o compañero sentimental, desprecia, amenaza o humilla constantemente a su pareja hasta que la autoestima de esta y sus sentimientos de valía personal se ven negativamente afectados. Así, la persona maltratada psicológicamente es percibida como inestable, huidiza, excesivamente sensible, con falta de personalidad y, en ocasiones, muy tímida por el miedo.

Al igual que la violencia física, el maltrato psicológico puede dañar y dejar importantes secuelas emocionales en la persona. Por ello, la víctima no puede consentirlo y debe presentar una denuncia. La mayoría de las veces, detrás de una denuncia de maltrato psicológico hay años de humillaciones y vejaciones por parte de la pareja. H