El Gobierno del Partido Popular aprobó en febrero la llamada reforma laboral mediante un Real Decreto Ley en Consejo de Ministros. Actualmente se está tramitando como Proyecto de Ley en el Congreso y el Senado donde todos los grupos parlamentarios aportarán vía enmiendas mejoras a este texto legal. La reforma laboral pretende ser una pieza más en el proyecto del Gobierno para la recuperación de España. Nace para evitar lo que hemos sufrido durante los últimos cuatro años, con una legislación laboral y una política de un Gobierno socialista que ha visto perder 3.600.000 puestos de trabajo.
El Gobierno socialista elaboró su propia reforma laboral en el año 2010 y tras ella se perdieron 1.400.000 puestos de trabajo. Con un 50% de paro juvenil y altísimas tasas de temporalidad.
La reforma laboral es necesaria pero no suficiente para producir cambios. En el área laboral se está trabajando con las comunidades autónomas, para reorganizar las políticas activas; se va a poner especial empeño en el empleo juvenil, con planes y medidas específicos; la lucha contra el fraude. Y las reformas en el área laboral tampoco están solas, se enmarcan en una batería de reformas, unas temporales y otras definitivas, pero todas imprescindibles: reforma financiera, a fin de que los bancos reflejen la realidad en sus balances y fluya el crédito; estabilidad presupuestaria, para que ninguna Administración gaste más de lo que ingresa; pago a proveedores, así la morosidad pública no será causa de mortandad de empresas y de más paro, como hasta ahora. No olvidemos que por la falta de acceso al crédito y la morosidad han desaparecido 400.000 empresas.
La reforma laboral pretende eliminar barreras a la contratación pero sin olvidarse de los derechos de los trabajadores, como se ha pretendido por parte del partido socialista. Se persiguen cinco objetivos:
1- Conseguir más empleo. A través de permitir que las Empresas de Trabajo Temporal actúen como agencias privadas de colocación. Permitiendo la capitalización del 100% de la prestación por desempleo a jóvenes y mujeres que inicien una actividad como autónomos. Abril ha sido el tercer mes consecutivo en el que han aumentado el número de autónomos tras siete meses consecutivos de disminución.
2- Más estabilidad. Creando un contrato nuevo indefinido de emprendedores. Para empresas y autónomos de menos de 50 trabajadores. De este contrato se han celebrado ya 18.400, el 52% con jóvenes. Se han reordenado los incentivos y bonificaciones, para favorecer la contratación indefinida de jóvenes, mujeres y mayores de 45 años. La reforma vuelve a establecer la limitación de la encadenación de contratos temporales, que con la reforma socialista se había eliminado.
3- Más flexibilidad. Dando a empresarios y trabajadores herramientas de dialogo, no de confrontación, para llegar a acuerdos.
4- Más oportunidades para el trabajador. Se reconoce la formación como un derecho del trabajador con 20 horas anuales retribuidas. El reconocimiento de la formación acompañará la vida laboral del cualquier trabajador mejorando su empleabilidad. Las empresas que despidan a más de 50 trabajadores deberán pagar un plan de recolocación externo. Se regula el teletrabajo y se potencia el contrato a tiempo parcial.
5- Más eficacia del mercado de trabajo. Se va a luchar con medidas específicas contra el fraude. No es cierto que se haya anulado el derecho a la lactancia, ni que el contrato a tiempo parcial sea exclusivo de las mujeres.
Es el proyecto del Gobierno que lucha por vencer la inercia de la situación. Unas reformas apoyan a otras, buscando la sinergia entre ellas para que haya un cambio. No hay más margen, nos jugamos el presente y el futuro de España. H
