¿Qué es lo que pasa si se llega al punto de que a un agricultor le cuesta más caro producir su propio aceite que comprarlo? Algo entonces va mal. Pues es lo que está pasando en el sector olivarero de nuestras comarcas porque entre labrar, recoger o hacer los tratamientos convenientes, producir aceite es un lujo que ya está siendo visto con mucho tiento.

Como nos tiene acostumbrados el mercado, maldita la gracia, los precios pagados a los productores durante la campaña ni siquiera han cubierto los costes de recogida de la aceituna. Desde la Unió no cesamos en reclamar, eso sí, que los productores reciban el precio justo por su cosecha, porque los actuales se alejan cada vez más de lo que cuesta producir; pero, además de la presión por los precios en origen, nos encontramos con que las marcas blancas inundan el mercado y es en este punto en el que se debe ser consciente de que como productores y consumidores de aceites de calidad, no debemos renunciar a invertir la situación y posicionarnos en el lugar que nos corresponde.

Se habla de que el segundo almacenamiento privado de aceite aprobado por Bruselas puede ser la panacea para el sector, pero desde la Unió somos muy escépticos en que sirva para recuperar los precios en origen y la prueba es que el anterior ya no sirvió. Nosotros proponemos a la Unión Europea que compagine el actual sistema de almacenamiento privado con un sistema de ayudas a la retirada de producto en caso de situación de crisis graves de precios como el actual.

Los olivicultores queremos vivir de nuestro trabajo, no queremos vivir de las ayudas. Pero la pregunta clave es ¿por qué el Gobierno español puso tanto empeño en el Parlamento europeo para defender las expropiaciones de Repsol en Argentina y, sin embargo, no ha sido capaz de tumbar una propuesta parlamentaria en Bruselas del robo de nuestros aceites de oliva por parte de Italia? Aquí se ven las diferentes formas de medir la españolidad. ¿Acaso nuestros aceites son menos españoles que Repsol?

Una última reflexión. Les animo a consumir aceites de nuestra provincia que poseen una gran calidad y además que los exijan cuando vayan a un bar o restaurante. ¿Para qué consumir productos de fuera si en casa los tenemos excelentes? H