Con frecuencia suelen confundirse los síntomas de una alergia (la más común es la del polen) con los de un resfrío, sin embargo, existen ciertas diferencias. En la alergia al polen, los síntomas comienzan de inmediato y persisten mientras se esté cerca del alérgeno. Su síntomas son: congestión nasal (nariz que moquea o nariz tapada), estornudos, lagrimeo, picazón en los ojos, y silbido en el pecho al respirar (sibilancia). No obstante, los síntomas pueden variar dependiendo de la época.

Por su parte, en los resfriados comunes, los síntomas suelen tardar varios días en aparecer y estos desaparecen transcurridos unos cuantos días. Los resfríos se manifiestan mediante fiebre, dolores y malestar general, nariz tapada y estornudos.

La alergia al polen es una de las más comunes. También se le conoce como fiebre de heno. Los síntomas aparecen cuando las mucosas entran en contacto con los pólenes de ciertas plantas. Esto sucede durante la primavera, el verano y el otoño, cuando algunas plantas emiten polen al aire que respiramos. H