Esta semana la cultura y nuestra propia historia unirán Peñíscola y la provincia de Castellón con Escocia 600 años después, y es que la tercera universidad más antigua del mundo de habla inglesa, la Universidad de Saint Andrews, celebra su sexto aniversario desde que se fundase en 1413 gracias a la expedición en Peñíscola de una bula papal. Por ello, voy a tener el honor de asistir a parte de los actos de conmemoración de este especial aniversario, como alcalde de la ciudad que fue testigo de la redacción del permiso pontificio para su creación.
El Papa Luna expresaba, desde dentro de los muros del castillo templario-pontificio de nuestra ciudad, su conformidad con la creación de esta nueva universidad pontificia, hecho histórico que el centro universitario más antiguo de Escocia quiere recordar reconociendo el papel definitivo que desempeñó el pontífice afincado en Peñíscola.
Esta misma semana, acompañado por una delegación de la universidad Jaume I y de compañeros de la Diputación Provincial, acudimos a la cita emocionados y conscientes de la singularidad del reconocimiento, de su valía y de la responsabilidad que asumimos en recuerdo de nuestro papel estratégico en el inicio de su proyecto que hoy ya cuenta con seiscientos años de historia.
Durante los actos protocolarios y académicos de celebración del sexto aniversario de la creación de la universidad de Saint Andrews, vamos a tener la oportunidad de participar de diferentes recepciones y conferencias sobre la historia del centro y vamos a tener el honor de recibir el reconocimiento de la propia universidad para nuestra ciudad.
Peñíscola, su provincia y la propia Comunitat, debemos reconocimiento al personaje que fue el origen y la causa de que hoy nuestra historia se escriba en destacado en los libros de la historia universal, de la historia del mundo occidental tal y como lo conocemos hoy.
El Papa Luna, su tenacidad, sus valores y la defensa de su legitimidad son y deben ser motivo de recuerdo, de puesta en valor y de recuperación por parte de todas las instituciones, por justicia y por honor a la verdad. Y estos días, en su nombre y muy lejos del mar Mediterráneo, celebramos y agradecemos parte de su acción, que fue infinita. H
