La trágica muerte del vecino del Grao que se lanzó al mar sin contemplaciones para salvar a unos niños en peligro, junto a otras tres muertes de otros bañistas en la provincia este mes de junio, cuando el verano apenas ha comenzado, ha activado el debate de la falta de seguridad en la playa. Sin duda, una cuestión de todos.

Por su parte, las administraciones deben poner todos los medios para dotar al litoral de la seguridad que merecen vecinos y veraneantes a la hora de disfrutar del baño en condiciones y garantías. De hecho, los municipios del litoral castellonense anuncian que aplicarán mano dura para evitar que haya más muertes de bañistas y harán cumplir las ordenanzas ya existentes que contemplan multas de hasta 1.500 euros, que rara vez se aplican.

Del mismo modo, los que disfrutamos de las playa debemos activar también el sentido de la precaución y no hacer caso omiso de los avisos de los socorristas y de las banderas indicadoras del estado del mar, un medio que además de ofrecernos momentos fantásticos tiene la capacidad de sorprendernos de la forma más ingrata posible. Todos debemos hacer los deberes, administraciones y bañistas, para vivir un verano tranquilo y sin incidentes. H