Cataluña fue durante la Edad Media uno de los territorios que compusieron el patrimonio del rey de Aragón, conocido por la historiografía posterior como la Corona de Aragón. Tras la desintegración del Imperio carolingio, el condado de Barcelona, que había formado parte de la Marca Hispánica del Imperio, alcanzó una independencia de facto a finales del siglo X y consiguió agrupar en torno a él, mediante vínculos familiares o de vasallaje, a una parte importante de la actual Cataluña

En el siglo XII, el condado de Barcelona y el reino de Aragón se unieron dinásticamente mediante los esponsales acordados entre Ramiro II de Aragón y Ramón Berenguer IV de Barcelona en el año 1137, por los que el conde barcelonés contraería matrimonio con la futura reina aragonesa Petronila.

En el siglo XIV, como Principado de Cataluña, tuvo un destacado papel en el marco del comercio mediterráneo. A partir del segundo tercio del siglo XIX se desarrolló la Renaixença, movimiento cultural de recuperación del catalán. H