El pasado domingo les hablé del despropósito que suponía a estas alturas del siglo XXI organizar una cadena humanitaria en Vinaròs a favor de la independencia de Cataluña. El intento de la Generalitat Valenciana por impedirla acabó en un varapalo judicial, ya que el Tribunal Superior de Justicia permitió la movilización que se ha convertido en el espectáculo mediático de la semana. Así nos luce el pelo.

A la fiesta de la cadena, se sumó el concejal de Castellón Enric Nomdedéu, que ha defendido la independencia de Cataluña y ha proclamado su deslealtad a la Constitución española. A través de las redes sociales, le pregunté al concejal secesionista si su partido, Compromís, está a favor de la independencia de la Comunitat Valenciana, ya que sí la quieren para otros territorios del Estado español. El edil me respondió negativamente, añadiendo que no cree que su formación incluya la soberanía valenciana en su programa electoral. El despropósito ha pasado a ser un dilema para un partido que puede llegar al Consell de la Generalitat en compañía del decadente PSPV-PSOE y los excomunistas de IU. Porque ya me dirán qué sentido tiene pronunciarse a favor de la independencia de otros cuando no pides la tuya. Menudo flato tendrán si contienen sus anhelos soberanistas aunque solo sea por interés electoral. H

*Periodista