Castellón vive uno de los peores momentos de su historia. Lo vemos a diario: altas tasas de desempleo, deterioro de servicios públicos y pérdida de derechos sociales. La derecha está metiendo la tijera en el presupuesto y en las libertades que disfrutábamos hasta hace poco. Los castellonenses tienen menos bienestar y afrontan el futuro con perspectivas negativas y la certeza de que las cosas aún pueden ir a peor.

Los socialistas estamos haciendo esfuerzos por intentar cambiar las cosas. No es un objetivo fácil, porque las iniciativas que presentamos en el Ayuntamiento se topan siempre con el muro de la intolerancia. Siempre escuchamos la negativa por respuesta. Un “no” a Castellón.

Para el pleno que se celebrará mañana habíamos presentado propuestas para pedir la derogación del copago en los servicios sociales, contra la privatización de servicios den el Hospital Provincial, contra el anuncio de recortes de las unidades escolares, contra la reforma de la ley del aborto y contra la supresión del Consejo de la Juventud. Bataller y sus concejales se han opuesto a todo.

Solo hemos conseguido apoyo unánime a la petición de exigir los 800 millones de inversiones comprometidos para el corredor mediterráneo y contra las prospecciones petrolíferas en las Columbretes, pero está por ver si Rajoy escucha lo que tiene que decirle Castellón.

*Portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón