Los hoteles de Castellón ciudad apenas han registrado una sola reserva para las próximas fiestas de la Magdalena a falta de un mes.

Esta semana reinaba cierta euforia por la ocupación, sobre todo, el martes y el miércoles, que superaba el 90% gracias a los visitantes de la Feria Cevisama en Valencia. Y es que Castellón ciudad es una plaza muy complicada, con una media de ocupación que no supera el 50%, salvo el pico de la feria cerámica o el Festival de Benicàssim. Es una realidad, por tanto, que las Fiestas de la Magdalena tienen cada vez mayor carácter local (sólo hace falta ver el cartel anunciador -el rollo y la caña son ininteligibles para un francés o si me apuras para un valenciano).

Aún recuerdo cómo hace unos años un político castellonense me recriminó sin razón una crítica por la nula actividad comunicativa por parte del Ayuntamiento de la ciudad a la hora de distribuir on line las fotografías de aquellos actos más interesantes de las fiestas a los medios de comunicación no sólo nacionales sino, por ejemplo, de la cercana ciudad de Valencia.

Esto puede corregirse. La celebración con antelación de la Feria de Fallas, con prácticamente las mismas figuras que Castellón, es ya otra historia. Por eso han concentrado las tres corridas el último fin de semana. Veremos si la plaza y la ciudad están abarrotadas. H

*Periodista