Como dijo hace unos meses la ministra de Fomento, Ana Pastor, “hay que pasar del power point a los hechos”. Se refería al corredor mediterráneo. Y hoy puedo decir orgullosa que se trata de una promesa cumplida. Hace tres semanas el Gobierno central comenzaba las obras de esta infraestructura a su paso por la Comunitat. Y lo hacía en la provincia de Castellón, concretamente en el tramo Moncofa y Castellón.

El Gobierno de Mariano Rajoy está formado por gente de palabra. Gente comprometida con los proyectos que consideran imprescindibles para sacar a este país adelante y el corredor mediterráneo es, indudablemente, uno de ellos. De ahí que desde la Generalitat estemos muy satisfechos con el inicio de estas obras porque, tal y como marca la planificación, podremos cumplir nuestro objetivo: que los puertos de Castellón y Valencia estén conectados en vía de ancho internacional en el 2015 y el de Alicante en el 2016.

Podemos afirmar que la Comunitat cuenta con buenas conexiones por carretera entre los puertos de interés general del Estado y que esas comunicaciones son fundamentales porque permiten que los vehículos vayan de “puerta a puerta”. Pero no hay que olvidar los inconvenientes que conlleva ese tipo de transporte, como la limitación de carga de los camiones así como el coste energético del transporte rodado a media y larga distancia.

Por ello, es necesario crear una red de transporte ferroviario de mercancías efectiva que nos haga competitivos en Europa ya que los datos no son nada alentadores. Si en España el transporte ferroviario se sitúa en un 3% del total, la media europea está en un 17%. Está claro que es una situación que hay que corregir y a la que se une el diferente ancho de vía ferroviaria en España y el resto de Europa. Esa diferencia de ancho ferroviario nos limita y nos aisla de una Unión Europea de 500 millones de habitantes y de un mercado y un mundo globalizados.

Por eso es esencial disponer cuanto antes de una red ferroviaria que conecte en ancho internacional estándar los puertos de la Comunitat y de la fachada marítima con el resto de Europa. Y eso es lo que llamamos corredor mediterráneo. Y ese Corredor, reivindicado desde hace años, es una realidad con estas obras ya en marcha. Este proyecto liderado por la Generalitat no ha quedado en papel mojado porque existe voluntad y un compromiso firme del Gobierno para poner en marcha infraestructuras productivas que ayuden a la reactivación económica tan necesaria en estos momentos. Y el Corredor es una de esas oportunidades. H

*Consellera Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente