Querido lector:

Últimamente, cuando un conseller viene de visita a Castellón se cree que va de gira de almuerzo y comida (eso sí, de menú, no vayan a decir) para que le hagan fotos y para quedar bien ante el anfitrión que loa su llegada en espera de que pueda soltar la mosca (y nunca lo hacen) y ante el jefe del Consell que, claro, es de Castellón y no vaya a ser que se chiven y le muevan la silla, ahora que por lo visto es muy fácil.

Hago estas afirmaciones porque hacía tiempo que no oía que un miembro del gobierno valenciano hacía tanto el ridículo como el que hizo ayer Máximo Buch a preguntas de Mediterráneo en dos asuntos que debe dominar porque son competencia de su Conselleria y porque tienen una relación directa con Castellón... y estaba en Castellón, no en Ruzafa o en Benicalap.

Me refiero a las campañas de promoción turística prometidas hace mes y medio para compensar a Vinaròs, Peñíscola y Benicarló por el posible efecto pernicioso de los terremotos del Castor y me refiero a la campaña de promoción turística que prometió en enero en Fitur (Madrid) para vender los macrofestivales que en verano tienen lugar en nuestra provincia: el FIB, el Arenal Sound y el Rototom. Es decir, dos estrategias de promoción turística más que directamente relacionadas con nuestra economía.

Pero como el conseller también de Economía debe creerse que venir a Castellón desde Valencia es como ir de pícnic, demostró no tener ni pajolera idea de qué se le hablaba. Su balbuceo político habitual, que debe hacer gracia o le debe valer a la clase empresarial valenciana, en nuestro caso fue patético. Se escudó ante su inoperancia en el bla bla bla de las buenas expectativas turísticas de este verano en Castellón, de que los terremotos no habían afectado a las reservas y de que se estaba trabajando estrechamente con los festivales. Todo para demostrar no saber nada o que no había hecho nada, evidenciando su nula política turística. Si Fabra ha puesto de moda cambiar consellers cada semana, Buch sería el mejor candidato para la próxima. Al menos por Castellón no ha hecho nada y lo peor, ignora que no ha hecho nada.