Hoy, los profesionales que han dimitido de la redacción de El Jueves anuncian un cómic sobre la coronación del nuevo monarca español. Hay que estar atentos al trabajo de este grupo de colegas que está mereciendo el reconocimiento y apoyo del gremio y de la sociedad tras su renuncia motivada por la censura, en tiempos, además, muy difíciles para esta profesión. La portada censurada ha tenido una consecuente multidifusión que ha superado cualquier súper tirada de la revista humorística. La libertad de expresión en este tramo del siglo XXI es una quimera. Estamos siendo testigos del devenir mediático, un recorrido que marcan duramente las empresas propietarias de prensa, radios y televisiones y sus intereses, sumados a las élites del poder de siempre. Un panorama nada esperanzador, viendo lo que está sucediendo en los grupos mediáticos. La realidad no se cuenta, salvo honrosas excepciones, se interpreta según los intereses de direcciones, mercados, partidos políticos e instituciones.

Acabo de escuchar al periodista morellano José Martí Gómez hablando del guante de seda con el que los medios abordan la información relacionada con la casa real de este país. Es tremendo que en la actualidad los medios sigan atados a esta corona o cadena de favores en vez de ser plataformas de debate e interés ciudadano. H

*Periodista