El PSOE de la capital nos tiene ya acostumbrados a lamentables espectáculos que repiten con frecuencia irrefrenable, dando muestras constantes de lo que los socialistas son aquí, en Castellón: una multiplicación de familias divididas, enfrentadas e irreconciliables que aprovechan cualquier oportunidad para echarse los trastos a la cabeza. Ahora la escena la protagonizan Amparo Marco, Germán Renau y Ximo Puig. Los dos primeros, con sus primarias, cada uno con sus fans, a la greña los de uno con los de la otra, están dejando patente esa manifiesta división, esa lucha interna de ambiciones de poder personalista. Los dos quieren ser el líder de su partido pero ninguno presenta propuesta alguna dirigida a mejorar la ciudad o a propiciar mayor bienestar a la ciudadanía. Ni uno ni otra exponen proyectos acerca de cómo hacer crecer la ciudad, cómo generar empleo, cómo desarrollar nuevas infraestructuras, cómo mejorar servicios. Nada. Solo enfrentamiento de personalismos que ambicionan el mando en el partido para lograr un sillón institucional en el que acomodarse.

Asistimos a todo un espectáculo: Marco pierde parte de los apoyos que le quedaban en el grupo municipal que dirige tras sacar de pista a Calles. Ahora es Renau quien le paga con la misma moneda a Marco tratando de sacarla a ella en la penúltima curva. Y en medio de esa escena, el tercero, Puig, queda en evidencia por la falta de control sobre su propio partido, e incluso ha estado tentado de dar marcha atrás a unas primarias que pueden dar el triunfo al aspirante que él no quiere. Todos contribuyen con su guión a que la ciudadanía siga teniendo una pésima imagen de los socialistas. Con los tres sobre el escenario, completando la escena los Gozalbo, Subías, Colomer, Tirados y demás atrezzo, el drama es que la falta de fiabilidad del PSOE local es una firme y triste realidad. ¿Quién se puede fiar de un partido y de unos aspirantes a gobernar cuya acción política no existe, que sus luchas internas son constantes y cainitas, que su concentración en las cuestiones que preocupan a la ciudadanía es nula y que solo están interesados en aferrarse a un sillón del salón de plenos del Ayuntamiento?

Desde la responsabilidad del gobierno municipal, observamos con preocupación el espectáculo. Pero lo hacemos desde la convicción de que la ciudad tiene un gobierno responsable, trabajador, honesto y honrado, liderado por un buen acalde centrado por completo en la ciudad y los ciudadanos, en Castellón . H

*Concejal del PP Castellón