Querido lector:

El gran favorito es el Barça. Cómo no. Son 600 millones de euros de presupuesto frente a los 60 del Villarreal, si llegan. Y aunque el dinero no lo es todo en la vida, en el fútbol la inmensa mayoría de las veces (siempre hay alguna excepción) sí.

Pero como decía ayer Marcelino, el entrenador cuya trayectoria en el equipo amarillo lleva ya todos los números para superar incluso al ingeniero Pellegrini, que tras el Real Madrid ahora entrena a otro grande europeo, el Manchester City (lo recalco por lo que señalaré más adelante) “los pobres también tenemos ilusión y con ambición podemos tener nuestra oportunidad”.

Este mensaje del entrenador ya casi de los récords del Villarreal, transmite muchas cosas. La primera, por supuesto, que los jugadores capitaneados por Bruno van a jugar un partido práctico, un partido de ida de Copa, la competición menor para el Barça, pero con la mayor de las ilusiones. Porque para el club groguet es la oportunidad más cercana de conseguir ese título tan ansiado para las vitrinas amarillas, que después de más de una década y media desde el ascenso a Primera, se merece con todos los honores.

La segunda acepción del mensaje de Marcelino la interpreto en un plano de oportunidad por igualdad. El último partido de Liga en Barcelona, el Villarreal tuteó al Barça, se lo merendó en varias partes del encuentro y aunque perdió, demostró que es de los pocos equipos que puede ganar a los de Messi. En este sentido, ambos conjuntos tienen una cosa en común. Juegan igual fuera que en casa. El factor cancha les influye poco porque su fútbol es el dominio del balón.

Y en tercer término, Marcelino ha lanzado un mensaje a sus jugadores y a su afición. Favorito el Barça sí. Pero el Villarreal ya ha dejado hace mucho tiempo de ser un equipo revelación como gusta definirlo la clase mediática centralista de Madrid o Barcelona. Es un equipo que siempre ha peleado de tú a tú a los grandes, que ha dado grandes jugadores y entrenadores en su historia reciente y que ahora mismo, los tiene igual o mejores. Suerte.