Una vez más la Generalitat de PSOE y Compromís han mostrado su desprecio hacia Vila-real. La última ha sido el ninguneo llevado a cabo por la consellera de Sanidad que sólo tiene una obsesión: desmantelar la sanidad de la provincia y en el caso de Vila-real ha dado un golpe mortal: cerrar un centro de salud como el de Torrehermosa.

Y ahora, aunque el alcalde Benlloch dijo que se iba a construir un centro nuevo, la consellera ningunea a Vila-real y no sabe ni siquiera cuando se prevé construir el nuevo ambulatorio.

Lo grave de la situación es que el alcalde de los socialistas y Compromís ha decidido mostrar una sumisión sin límites y no defender los intereses de su ciudad.

Como siempre, su vista está puesta en lo que pasa fuera de la ciudad y más en las guerras de su partido que en las necesidades de Vila-real.

Hay que recordar que la Generalitat Valenciana cerró la atención Primaria del ambulatorio del centro de la ciudad, dejando en la calle a 3.000 pacientes de Vila-real quienes tuvieron que ser atendidos en otros centros, provocando una saturación de los servicios y que muchos pacientes tuvieran problemas para desplazarse. Pero el alcalde dijo que no pasaba nada, que se iba a construir un nuevo ambulatorio. Pero ahora sus jefes dicen que no, que no saben nada y que ya veremos si hace falta algún día y, es muy curioso, ni Benlloch ni los suyos dicen nada. Los mismos que votaron en contra de que Vila-real tuviera el hospital de la Plana son los que ahora no quieren un centro de salud para la ciudad. Ellos solo son reivindicativos cuando hay que atacar al PP, pero cuando es en contra de los suyos guardan un silencio cómplice y no alzan la voz no sea cosa que les perjudique.

Pero desde el PP, dentro de nuestro interés por ser un partido útil para los vecinos, seguiremos reivindicando y exigiendo lo que Vila-real se merece.

*Portavoz del PP en Vila-real