El 1 de Mayo, o Día Internacional de los Trabajadores es, para muchos, un día más de fiesta. Para muchos otros, es el día que se ha utilizado habitualmente para la reivindicación de tipo social y laboral de la clase obrera, pero dentro de un ambiente festivo. Nada que ver con los sucesos que dieron lugar a considerar esta fecha como una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje. De homenaje a aquellos que fueron ejecutados el 1886, en Chicago, por participar en una huelga iniciada el 1 de Mayo de ese año, en la cual se reivindicaba la jornada de ocho horas. ¡Qué barbaridad! Trabajar sólo ocho horas.

Todo lo anterior es hacer un poco de memoria a algunos, y para los más jóvenes, que sepan que todo lo que se han encontrado, no nos lo han regalado, aunque últimamente sí que nos lo están quitando. Que todo lo que se consiga, ha de ser con diálogo, sí, negociación, también, pero cuando esto no da resultado, hay que tomar otras medidas, entre otras las manifestaciones, para que aquellos a los que le corresponde sepan que no vamos a admitir más recortes de tipo laboral y social. La huelga, aunque no se descarta, siempre ha de ser el último recurso. Entre otras cosas, por la presión brutal que han hecho históricamente algunos empresarios, amenazando con despidos y no renovaciones a los que la secundaran. Por lo que entendemos la reticencia a participar en las mismas a algunos colectivos. Lo que no entendemos, es que cuando se hace algún tipo de manifestación en contra del TTIP, por el trabajo decente, las pensiones o los trenes de Cercanías, la educación, el Dia de la Dona o los refugiados, salvo excepciones muy honrosas, la mayoría de los participantes no son los afectados directamente. Se trata de un asunto realmente preocupante, ya que con eso, implícitamente se reconoce estar de acuerdo con las medidas que adoptan los diferentes gobiernos.

Lo que tenemos claro desde UGT, es que no vamos a cejar en el empeño, que vamos a seguir reivindicando todo aquello que consideramos que nos corresponde, y todo aquello que teníamos pero que en nombre de la crisis nos han arrebatado. ¿No dicen que la crisis ya ha pasado? Pues que se note para los trabajadores.

Por todo lo anterior, el día 1 de Mayo del 2017, Día de los Trabajadores, todo el mundo debería echarse a la calle, a visualizar nuestro decidido empeño reivindicativo. Aunque sea fiesta, que después también se puede ir uno por ahí con la familia o los amigos, pero habrás participado en defensa de lo más importante después de la salud, las condiciones que te van a aplicar en el trabajo, o en las pensiones, en la sanidad, en la educación, y en todo aquello que te afecta a ti y a los tuyos en el día a día. Cada uno es muy libre de decidir cuáles son sus prioridades, pero como todo en esta vida, después no valen, o mejor no sirven, las quejas.

A las 11.30 horas desde la Plaza las Aulas comenzará la manifestación en la ciudad de Castellón. ¡¡NOS VEMOS!!

*Secretario general de UGT en Castellón