El descrédito de la política en los últimos años se debe a varios factores, uno de ellos, la falta de cumplimiento de las promesas electorales. Los gobiernos del cambio sabíamos desde el principio que no solo veníamos a cambiar la política que ha practicado el PP en los últimos años, recortando en contra de las personas. También hemos venido a cambiar las formas de hacer política.

Y ya lo estamos haciendo. Hace una semana se produjo un hecho histórico, con la firma del contrato de compra del local anexo al centro social de La Vallense. Para comprarlo hemos invertido 325.000 euros, que pagaremos en cuatro años porque por responsabilidad no podíamos endeudar al Ayuntamiento. Pero desde el primer minuto el nuevo local será propiedad municipal y podrá ser usado por las personas mayores de nuestra ciudad, que vienen reivindicándolo desde hace 10 años.

Esta compra supone un esfuerzo económico importante pero que creemos necesario para que las personas mayores de nuestra ciudad disfruten de unas instalaciones más amplias que las actuales, que se han quedado pequeñas, para que puedan desarrollar sus actividades y para que puedan contar con más servicios que garanticen su bienestar y calidad de vida. Es fundamental cuidarlos tras toda una vida de trabajo para que generaciones como la mía hayamos podido tener un futuro.

Con la materialización de este proyecto, que ha sido posible después de muchas reuniones, también hemos querido romper con la dinámica de que las cosas solo se hacen antes de las elecciones. Por eso hemos comprado el local dos años antes, porque para nosotros era un compromiso firme con nuestros mayores y nuestra ciudad y porque, como decía antes, practicamos una nueva forma de hacer política desde la decencia, la responsabilidad, la valentía, la honradez y la modernidad.

Por eso me sorprende oír hablar de altura de miras al presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, y a la diputada provincial de Bienestar Social, la vallera Elena Vicente-Ruiz. Hablan de una falsa altura de miras, porque hemos estado más de siete meses esperando una reunión para tratar la ampliación del centro social de La Vallense. Tanta espera para que nos digan que no van a pagar la ampliación, como dijeron 20 días antes de las elecciones municipales y autonómicas ante más de 800 jubilados y pensionistas.

La única realidad es que desde el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó sí que hemos cumplido con nuestra promesa y desde la Diputación de Castellón no. Han vuelto a mentir a nuestros mayores, con un cambio de criterio que responde a que el Partido Popular ya no gobierna en nuestra ciudad. Esta es una muestra más de la decepcionante política sectaria y partidista que practica el PP, ninguneando de nuevo a los valleros y valleras. No han entendido que deben gobernar para todos.

Pero la falta de palabra de Moliner no va a resignarnos y vamos a explorar nuevas vías para que la ampliación del centro social de La Vallense sea una realidad, porque desde el equipo de gobierno hemos hecho una apuesta fuerte por comprar el local y ahora vamos a seguir llamando a todas las instituciones para que colaboren con un proyecto de los que fan poble.

*Alcaldesa de la Vall d’Uixó