Hoy conmemoramos la bajada desde el Castell Vell a la Plana que hicieron nuestros antepasados, y lo hacemos con una romería y el posterior desfile de gaiatas, el mayor símbolo de nuestras fiestas, que son los monumentos que han ido evolucionando desde aquellos faroles que alumbraban el camino de la bajada al llano.

Estamos en una semana festiva, la semana más esperada del año para muchos castellonenses, entre los que me cuento, una semana en que Castellón sale a la calle, se reúne en collas, gaiatas y mesones con tal de compartir ese orgull de genealogia.

Serán las primeras fiestas en que un bipartito sectario ha eliminado, el día antes de Magdalena, el topónimo de Castellón en castellano, dejando solo su denominación en valenciano. Nosotros creemos en la libertad, en que cuanto más se fomente el bilingüismo e incluso el trilingüismo mejor será para las futuras generaciones, sin imposiciones. Desde el PP, uno de los 100 primeros compromisos adquiridos si conseguimos su confianza en las próximas elecciones municipales será devolver el bilingüismo a Castellón, comenzando por sus dos topónimos.

Pero mientras tanto, yo seguiré llamando a mi ciudad Castellón si hablo en castellano y Castelló si hablo en valenciano, porque por mucho que se empeñen desde el bipartito, no me van a quitar la libertad de hablar en la lengua que prefiera.

SI CONSEGUIMOS el cambio en Castellón en las elecciones municipales, esta será la última Magdalena en que las gaiatas y collas tengan que afrontar más burocracia que cualquiera para, con su trabajo desinteresado, hacer más grandes nuestras fiestas, en que las gaiatas tengan que trabajar en un almacén con unas condiciones de seguridad muy cuestionables, la última con un mesón del vino sin vino de Castellón o sin la autonomía necesaria a las fiestas. Mientras tanto, disfruten de les millos festes del món.

*Secretario general PPCS