Una Romeria de les Canyes con 150.000 participantes. Un Som Circ abarrotado. Público llenando el recorrido del Pregó, del desfile de Gaiatas y de la Cabalgata Infantil. Miles de personas en la calle. En los conciertos. En los actos más tradicionales y en los más lúdicos. Lleno en ferias, mesones y mercados. Esta es la cara conocida de la Magdalena. La esencia de unas fiestas fundacionales con una participación masiva.

Pero hoy quiero hablar de la otra Magdalena. Ya lo han hecho otros compañeros del Grupo Socialista, pero quiero reiterar mi agradecimiento a todas las personas que hacen posible que el resto puedan disfrutar con intensidad de las fiestas y, especialmente, a todo el personal municipal. Ordenanzas, brigadas municipales, policías, bomberos, protección civil, agentes de movilidad urbana, técnicos, administrativos, auxiliares, al servicio de asistencia sanitaria… son cientos las personas que hacen un trabajo que muchas veces no se ve, pero que es imprescindible para que todo funcione como toca en la Magdalena. También mi más sincero agradecimiento al personal municipal que durante estos días mantiene la atención habitual a la ciudadanía para que sigan activos los trámites que no escapan a la rutina.

Hago extensivo este agradecimiento al personal de empresas concesionarias de servicios como el de transporte público o de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos, por citar algunos. Ya es jueves y entramos en la recta final de la Magdalena. Todavía quedan muchos actos por delante donde la Magdalena que no se ve estará presente. Y el lunes, solo unas horas después del Vítol, todo volverá a la rutina como si estos nueve días no hubieran transformado la ciudad de arriba a abajo.

*Concejala de Gestión Municipal y edil del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Castelló