Adolfo Suárez Illana, hijo del extinto presidente Adolfo Suárez, no ha demostrado estar a la altura de las circunstancias, pues su progenitor, con sus ideas y forma de pensar, demostró siempre ser prudente y sobre todo cabal.

El número dos de Pablo Casado se ha referido así al aborto en una entrevista radiofónica: «hay que ayudar a las mujeres que tienen que decidir entre ser madres de un niño vivo o un niño muerto». Y ha añadido: «los neandertales también usaban el aborto: esperaban a que nacieran y les cortaban la cabeza».

Suárez Illana, patrono de la fundación Red Madre, ha asegurado que «lo que no es un embrión, es un tumor» y que el PP no llevará en su programa electoral la reforma de la ley de plazos porque «no hay consenso para ello». La fundación Red Madre, creada en el 2007, a la que ha asegurado pertenecer junto a Alberto Ruiz Gallardón, exministro de Justicia e ideólogo de la propuesta de reforma del aborto del PP en el 2014, ofrece ayudas a embarazadas, según sus memorias, pero enarbola un férreo discurso contra el aborto a través de afirmaciones falsas y exageraciones que tienen por objetivo inducir temor entre las mujeres.

En el fuero interno del PP se cuestiona sobre si la elección de Suárez Illana ha sido acertada. Compartir ideas está bien, pero hacer tales declaraciones es claramente salirse del tiesto.

Estoy segura que su madre, Amparo Illana, le reprendería y bien, si viviera, por haberse manifestado tan poco inteligentemente y más habiendo sido elegido como número dos del PP. Utilizar una actitud antiabortista generalizada en su grupo, pero no totalmente respaldada, como hacha de guerra, me parece cuanto menos impresentable. Imagen la da, pero no tiene talante.

*Secretaría Área de Políticas Sociales y LGTBI PSPV-PSOE Castellón